Este tema me ha preocupado mucho des del principio de este camino.
Cuando empezamos con el curso de idoneidad, se nos abrió un mundo que no conocíamos, una paternidad diferente que nos encanta pero que hay que trabajar. Leímos, vimos películas y nos apuntamos a todo lo relacionado con la adopción, pero pronto surgieron las dudas sobre nuestro entorno: ¿Cómo explicar estas diferencias? ¿Cómo prepararlos para afrontar ciertas situaciones que se encontraran? El mundo de nuestra hija no sólo se reduce a nosotros dos así que hay que intentar por todos los medios que las personas más cercanas conozcan los intríngulis de esta paternidad.

Seguir leyendo