Era una mañana cualquiera, centrado en el trabajo intentando sacar adelante tareas pendientes. Pasan las horas y algo me hace perder la concentración. La pantalla del móvil se ilumina. Una llamada, como tantas otras en horas de trabajo, pero esta es especial, en la pantalla aparece un nombre que me paraliza … El nombre de nuestra ECAI. En una décima de segundo mil pensamientos pasan por mi cabeza, finalmente consigo reaccionar y responder la llamada, mientras me levanto de la silla y busco un sitio tranquilo donde hablar. Saludo a la persona que esta al otro lado y una voz calmada se presenta como A y me da los buenos días. Mientras mi cabeza sigue pensando a mil por hora … sera esta la ansiada llamada que estamos esperando? La persona que esta al otro lado me empieza a explicar que quieren vernos, que les ha llegado un expediente y tienen una posible asignación para nosotros. BOOOM mi cabeza explota con esas palabras, cuantas veces hemos soñado con este momento, cuantas veces lo hemos imaginado y por fin es real. Me quedo petrificado, no consigo articular palabra, lo único que me sale es un BUFFF! Quiero gritar, reír y llorar, todo a la vez. A me tranquiliza, y empiezo a reaccionar. Mil preguntas salen de mi cabeza a toda velocidad, pero A me cuenta que esa información nos la daran cuando nos presenten el expediente. Acordamos fecha y hora para que nos lean el expediente.
Comentarios recientes