Esta semana la vanguardia ha publicado un articulo sobre las adopcion truncada muy interesante y que plantea conceptos que invitan a una profunda reflexión, tanto a nivel personal como familia adoptante (o en proceso de) como a nivel social.
Cuando realizamos la reunión informativa o los cursos pre adoptivos se trata el tema de las adopciones truncadas o por lo menos en nuestro caso así fue. Recuerdo muy bien un ejemplo que nos dieron en la reunión informativa sobre una familia que entrego a su hijo adolescente a los servicios sociales al no verse capaz de seguir teniendo su custodia. En ese momento este ejemplo me escandalizo, como alguien puede, después de tantos años, “devolver” a su hijo y hacerle pasar por un nuevo abandono? Podrá algún día ese niño recuperarse? Que podemos esperar de este niño cuando sea adulto? Podrá integrarse de forma normal en la sociedad y llevar una vida normal? Podrá alguna vez vincularse a otra persona?
El doble abandono es una triste realidad en nuestra sociedad, y las cifras que muestran en el articulo así lo demuestra, sobretodo en países donde la adopción internacional esta mas arraigada. Pero más que centrarme en las estadísticas me gustaría tratar los motivos por los que se generan estas adopciones truncadas. Esta claro que actualmente los niños que vienen de adopción internacional pertenecen cada vez más a lista 2 que niños 100% sanos. No me refiero solo a problemas de salud, que en la mayoría de casos podrán ser tratados satisfactoriamente una vez los tengamos con nosotros, sino a un mayor número de trastornos psicológicos. Solo hace falta ver los problemas que se empieza a ver con los niños que provienen de Europa del este con el SAF y que hacen plantear a las administraciones cerrar las adopciones en estos países. Esto me lleva a pensar si en nuestra sociedad no tenemos un doble problema con esta nueva realidad:
- Las familias adoptantes no están, o mejor dicho no estaban al ser casos de hace unos años, preparadas para esta realidad, tanto mentalmente como a nivel de recursos. Estas familias esperaron muchos años a poder ser finalmente padres e idealizaron este niño que tenía que llegar. Cuando empezaron a aparecer los problemas y vieron que ese niño no era tal como lo habían imaginado. Aquí es donde empiezan realmente los problemas, las familias han de ser conscientes de la realidad de los menores adoptados y han de poder valerse de todos los recursos necesarios para poder solucionar o mejorar esta situación. Tanto por el menor como por la propia familia. Esto es muy fácil decirlo des de fuera, pero imagino que una vez en la situación no ha de ser tan fácil de llevar. Los miedos al fracaso, a lo que opinara la sociedad hacen de estas situaciones muy complicadas
- La administración no ofrece suficientes herramientas para apoyar a los padres adoptantes, en mi opinión. Para poder adoptar hemos de pasar un curso formativo, realizar una valoración para determinar si somos o no idóneos para adoptar. Pero una vez estamos en casa con el menor que pasa? Nada … las familias están a su suerte. Aunque durante el curso de adopción insisten mucho en pedir ayuda profesional, muchas veces no nos vemos capaces de hacerlo por miedo al fracaso, vergüenza, miedo a empeorar la situación o simplemente orgullo de poder resolverlo por nosotros mismos. Algunos países solicitan seguimientos posteriores a la adopción. Pero nuestra propia administración, que tantos requisitos solicita previamente a las familias, ya no se implica. Bajo mi punto de vista se debería abrir una profunda reflexión en como se deben seguir las adopciones una vez estas se han completado, para así poder identificar lo más rápidamente posible tanto problemas psicológicos en los menores como de adaptación. Y en caso de aparecer estos problemas ofrecer a las familias todo el soporte experto que necesiten para poder minimizar los problemas de estos niños en su nueva vida.
Quiero dejar claro que no quiero criminalizar a nadie sobre esta situación, todo esto es nuevo para toda la sociedad. El tiempo dirá si la nueva generación de familias adoptantes estamos estamos más mentalizados de esta realidad y mejor formados para afrontar todos estos problemas. Pero por el bien de los menores se debería combatir con todos los medios disponibles las adopciones truncadas.
Tạm biệt
X&N
Hola, mi nombre es Laura y acabo de encontraros buscando información acerca de las adopciones en Vietnam, pues en enero firmaremos nosotros nuestra segunda adopción. Nuestro primer hijo llegó de Etiopía. Así que, gracias por la información que vais dejando en vuestro blog.
Respecto a la noticia de este post, estoy de acuerdo totalmente con cada una de las palabras escritas, pero también me gustaría añadir en la lista de posibles “salvadores” (prefiero esta palabra a “culpables”, que tampoco quiero demonizar a nadie) a los profesores, maestros, equipos de orientación y pedagogos que existen en los centros educativos. No solamente los servicios sociales deberían ocuparse de los seguimientos y, ya que me pongo, de que estos sean efectivos (que a veces sirven solamente para “cubrir expediente”) sino también quienes pasan un mínimo de cinco horas diarias de lunes a viernes con estos niños. En la clase, los maestros vemos muchos indicios de que “algo hay”. A veces es en estos entornos es donde salta la chispa, pero como en todos los sitios, existen profesionales y gente que solo va a cumplir con el horario de trabajo. Cuando un niño adoptado llega a un centro, se deberían poner todos los medios al alcance de los padres para que estos conozcan los avances y retrocesos en cualquier aspecto del menor.
Es un tema que da para muchas horas de debate… Ojalá se pudiera solucionar en un segundo.
Un saludo!
Hola Laura,
primero de todo felicidades por esta próxima adopción.De donde sois?
Nos alegra que a la gente le sea útil lo que escribimos. Para nosotros es una forma de expresar todo lo que nos pasa, y si también sirve a otros mejor que mejor. Aunque supongo que llevando también un blog nos podrás entender. Por cierto he empezado a seguirlo, que el tuyo no lo conocía!
Estoy de acuerdo con lo que comentas, no solo la administración pública y la familia ha de trabajar para que nuestros pequeños tengan una adaptación lo mejor posible, sino que una parte fundamental es el colegio y por tanto los profesionales que allí trabajan, pero como dices esto daría para una discusión mucho más larga!
Saludos!